El aeropuerto de Castellón es una de las mayores vergüenzas de este país y de la crisis en la que está sumida. Ahora, en plena época de recortes en sanidad, indemnizaciones por desempleo y pensiones; ahora, que ha subido el IVA; ahora, que los bancos deben ser rescatados por falta de liquidez, ahora es cuando nos damos cuenta de que varios de nuestros millones de euros fueron invertidos en obras civiles que han sido abandonadas antes de abrir.
Ningún pasajero ha utilizado jamás dicho aeropuerto, ningún despegue, ningún aterrizaje, tan solo la tristeza de las terminales vacías a la vez que los ciudadanos pagan el 21% de IVA.
En Tritio Publicidad hacemos referencia a este aeropuerto, al que mejor podríamos calificar como infamia, porque estos días se ha hecho público que dicho aeropuerto ha gastado en los años 2010 y 2011 alrededor de 12 millones de euros en concepto de propaganda, publicidad y relaciones públicas. Comunicación al fin y al cabo; una inversión que como podemos dilucidar, no ha tenido el efecto esperado.
La pregunta del millón es obvia, ¿qué clase de publicidad necesita una instalación aeroportuaria que ni siquiera ha abierto? Y debemos ir más allá, porque si esos 12 millones de euros han caído en saco roto, alguien o algunos han hecho una gran campaña de publicidad a razón de 2000 millones de las antiguas pesetas que no ha servido para absolutamente nada. Vergüenza.
Diego Celma Herrando
Imagen: trabajados
Tener más cuento que Calleja…