Hace unas semanas comentamos el montaje que habían hecho para promocionar la serie Carrie. Hoy vamos a comentar otra publicidad no convencional y muy creativa que se usó en la promoción la película Heredero del Diablo en Nueva York.
Pero antes voy a poner al lector en situación. Si vas caminando por la calle y de repente te topas con un carrito de niño en medio de la acera, sin ningún adulto en los alrededores; aparentemente abandonado de la mano de dios, y para colmo, se puede escuchar el llanto de un niño, es un gesto casi reflejo acercarse hasta él y mirar hacia la cuna ara comprobar qué es lo que le está sucediendo al bebé.
Eso es lo que hicieron muchos ciudadanos de Nueva York durante aquellos días y a cambio de su interés y ganas de solucionar un problema recibieron un buen susto en forma de bebé robot con un aspecto nada agradable (ver imagen).
Estas imágenes fueron recopiladas en un vídeo con los mejores momentos y reacciones de los asustadizos neoyorkinos. Otra brillante idea para hacer un anuncio sin tener que gastarse apenas dinero en el coste de decorados y actores.
Diego Celma Herrando
Imagen:elinformador